Dentro de las cosas que más me gustan es ir al cine, y una de las cosas que más disfruto es hacerlo en la mañana a la primera función, como no hay mucha gente, no tienes que lidiar con filas de mas de 1 hora para tener los mejores asientos de la sala, tampoco con los niños gritones o llorones; los novios (as) que creen que su pareja tiene algun problema cerebral y le tienen que contar todo lo que esta pasando en la pantalla; la entusiasta que se la pasa gritándole a los actores, o el exaltado que se la pasa golpeando el respaldo de tu asiento: o los calenturientos de al lado … es decir en este aspecto la experiencia tiene una calificación de 10.
La primera función tiene ese encanto de sentirte más cerca de los actores, de verte mas inmerso en la película sin los problemas a los que te enfrentas en una sala repleta, aunque pierde ese encanto de reírte, suspirar o emocionarte al mismo tiempo con mas de 70 personas. Pero creo que vale mas la pena salir de la sala siempre con una sonrisa por una buena película y no con el hígado hecho pedacitos por que el muchacho de a lado le dice a la novia y a toda la sala el final de la película, (que seguro leyó en algún lado, pero presume que “el” se lo imagino desde que vio el titulo de la película y compro los boletos) …
Así que desde hoy tratare de escribirles sobre las películas en una sección que llamare: Primera Función, espero que sea de su agrado …
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